jueves, 9 de agosto de 2012

Oxford

Pues llevo un tiempo sin comentar nada, pero ya va siendo hora de retomar el blog...
Ahora mismo llevo casi tres semanas en Oxford con una familia, y si bien el objetivo principal era divertirme y aprender inglés, al final he conseguido poco mas que deprimirme y mandar a la mierda a una antigua amiga. Y en parte de eso quería hablar hoy... Yo estoy pasando por una mala racha de hormonas, pero de verdad, aun asi si os encontrais en una situacion dn la que vuestros amigos se vuelvan un auténtico estorbo, buscad a alguien mejor, por que el mundo está LLENO de gente interesante. Aun así, no quiero que mi estúpida situación sea el tema de esta entrada... De hecho iba a tratar sobre mi viaje. Está teniendo muchas consecuencias positivas, ya que gracias a él estoy ganando mucha confianza en mi mismo, he conocido gente nueva y he reflexionado sobre todo lo que pasa a mi alrededor. Pero no solo ha sido interesante “espiritualmente“. Oxford es una ciudad fantástica, y Inglaterra un país increíble. Me ha encantado particularmente la visita a Stonehenge, aunque tal vez hubiese demasiada gente. El monumento, de milenios de antiguedad, tiene algo que engancha, un aire misterioso que te lleva a darle vueltas a la cabeza... o igual no, y solo exagero. Pero en serio, me ha encantado. He visto tambien unos monumentos impresionantes; catedrales, castillos y torres en unas condiciones increíbles para su edad. La visita a Londres fue un poco breve, y el Big Ben no me llamó tanto la atención, tal vez por que íbamos con prisa (Aunque las tiendas de videojuegos eran baratas y muy bien surtidas). Pero me impresiona la diferencia que puede llegar a existir entre Reino Unido y Europa, pese a ser tan parecidos. Viajar para mí siempre es un placer, y siempre aprendo cosas nuevas aunque esté de tan mal humor. De verdad, todos deberíamos viajar más...
Últimamente me han enganchado a Linkin Park, y su canción Crawling es de mis favoritas. A ver si encuentro el link... ahí está. Disfrutad.